Cómo funciona un semieje o palier y cuáles son las averías más comunes

Entre los elementos propios de la transmisión de un vehículo se encuentra el semieje, que les transmite a las ruedas la potencia que proviene desde el diferencial. Aunque, de acuerdo con sus características, no todos los automóviles incluyen esta pieza. En este post se explica cómo funciona el semieje (también conocido como palier, por su nombre en francés), y cuales son los diferentes tipos que existen en la actualidad.

semieje

Por otra parte, a lo largo del artículo también indicamos cómo identificar las averías más comunes de esta autoparte. De esta manera sabrás cuándo ha llegado el momento de acudir al mecánico para cambiar el semieje de tu auto. Esto resulta de gran utilidad para evitar que se produzcan daños mayores en el mecanismo, al tiempo que se garantiza la seguridad del conductor y se previenen los accidentes viales.

¿Qué es un semieje o palier?

Se le conoce como semieje (o palier, por su nombre en francés) a la pieza de los autos de transmisión mecánica, cuya función es comunicar a las llantas la potencia que proviene del diferencial y, a su vez, del cigüeñal. En algunos países, esta autoparte recibe la denominación de flecha o semiárbol de la transmisión. Cabe destacar que saber cómo funciona ayuda a entender su importancia y hacerle el mantenimiento adecuado.

como-funciona-semieje

En caso contrario, se corre el riesgo de experimentar fallas mecánicas de mayor gravedad que también pueden resultar más costosas. De manera simplificada, puede decirse que un palier es una barra metálica articulada con extremos en forma de copa. Hoy en día, los semiejes acoplados con las juntas homocinéticas forman parte de los sistemas de suspensión de los vehículos que tienen tracción delantera, como las de tipo multilink y McPherson.

¿Cómo funciona el semieje (o palier) de un vehículo?

Dentro del mecanismo de transmisión de un vehículo, el semieje (palier o tripoide) cumple un rol que reviste gran importancia. Constituyen ejes a través de los cuales se transmite el movimiento rotativo presente en el diferencial (un mecanismo de varios engranajes que hace posible que las llantas giren de manera asimétrica) hacia los neumáticos. Así tanto la suspensión como las ruedas del automóvil pueden operar correctamente.

 

Por otra parte, la longitud de los palieres y cómo están configurados, varía en función del modelo del carro. También es importante saber que el palier está recubierto por un fuelle o guardapolvos, el cual evita que se acumule suciedad en su interior. Si esto llegase a ocurrir, la junta homocinética y los rodamientos correrían el riesgo de dañarse. Por lo tanto, deben conservarse en buen estado y reemplazarse en caso de que se rasguen.

¿Qué partes componen un palier?

En la transmisión mecánica de un vehículo, un palier trabaja junto con otras tres piezas fundamentales para que el comportamiento y desplazamiento de la máquina sea el esperado. Estos elementos son las abrazaderas, el fuelle o guardapolvos y las juntas homocinéticas, cuyo funcionamiento se detalla a continuación.

  • Abrazaderas: cumplen la importante función de conservar a los fuelles en la posición correcta, para que no ocurra un desplazamiento no deseado de estos que interfiera con el funcionamiento normal del mecanismo.
  • Guardapolvos (o fuelle): tiene forma de cono con pliegues similares a los de un acordeón y están elaborados de una goma resistente. Su objetivo es cubrir las juntas homocinéticas para que no reciban partículas de polvo ni suciedad del exterior, de modo que se mantengan lubricadas de manera correcta. Estas autopartes también reciben el nombre de fuelle en algunos países.
  • Juntas homocinéticas: se trata de las piezas encargadas de que el palier y el eje de la rueda se encuentren correctamente alineadas todo el tiempo. Un palier cuenta con dos juntas homocinéticas, cuyo nombre indica que el movimiento de “entrada” es igual al de “salida”. Una se conecta a la rueda y otra al diferencial. La forma en cómo funcionan tiene un efecto directo en la respuesta de la dirección del auto.

Por otra parte, la ubicación y número de palieres con lo que cuente un vehículo está determinada por el tipo de tracción que tenga instalada, bien sea delantera, trasera o en las cuatro ruedas.

¿Cuáles son los diferentes tipos de este mecanismo automotriz?

En líneas generales, los semiejes pueden clasificarse en dos grupos: aquellos que no son  articulados y sus contrapartes, los palieres articulados. Los primeros corresponden a los ejes rígidos motrices y se ubican dentro de estructuras denominadas trompetas. Por otra parte, el segundo conjunto cuenta con varias subcategorías, que son las que se indican a continuación:

  • Ejes oscilantes: en este caso, al igual que en los de tipo no articulados, los palieres van situados dentro de las trompetas, donde se conecta el cubo de la rueda del vehículo sin necesidad de utilizar una junta.
  • Semiejes que actúan como brazo de suspensión: como su nombre o sugiere, cumplen una función de brazo de suspensión, la cual puede variar ligeramente. En los sistemas de suspensión MacPherson ocupan la posición inferior y en los mecanismos de de triángulos superpuestos van en la parte superior.
  • Brazos tirados y semitirados: se distingue de otros tipos de semiejes porque tiene la particularidad de no incorporar trompetas. En cambio, este mecanismo se vale de diversas articulaciones para hacer la conexión con la rueda y deja el palier al descubierto.
  • Sistemas actuales: logran un desplazamiento que es casi vertical gracias a que emplean manguetas articuladas que se ubican sobre varios brazos o triángulos. Hay ciertos fabricantes que instalan este tipo de palieres tanto en el tren trasero como en el delantero indistintamente.

Lo más común en la actualidad es encontrar vehículos automotores de tracción delantera que emplean en conjunto juntas homocinéticas y semiejes como parte de su sistema de suspensión.

¿Cuál es la vida útil de un palier y cuándo debería reemplazar esta pieza?

De acuerdo con los especialistas en mecánica automotriz, un palier tiene una vida útil de 150.000 kilómetros aproximadamente. Pero esta puede variar en función del uso y el cuidado que reciba la pieza. El motivo más común para reemplazar un semieje es cuando se ha roto, lo cual puede ocurrir debido a un fuerte impacto. Es decir, tras una colisión, especialmente si el automóvil sufrió el impacto en la parte inferior del chasis o directamente los neumáticos.

Cabe destacar que también existen ciertos indicadores de que podría haber un desperfecto con este elemento de la transmisión, como un desgaste significativo. Por esta razón, resulta muy relevante que todo conductor esté familiarizado con su auto y cómo funciona de manera normal. Así le resultará más fácil detectar a tiempo un mal funcionamiento.

Señales de fallas asociadas al semieje que requiere una revisión

Por su estrecha relación y porque está ubicada dentro de la transmisión de un vehículo, la junta homocinética (también conocida con el nombre de tripoide) puede afectar la manera en cómo funciona el semieje. Estos son detalles que también es importante tener en cuenta. Por este motivo, hemos elaborado una compilación de señales que indican una falla en la junta homocinética, asociada al palier, y que requieren de atención.

  • Un sonido metálico, el cual es muy específico de esta falla. No se escucha cuando el automóvil se desplaza en línea recta o cuando está detenido. El conductor podrá percibir este ruido únicamente cuando gira la dirección. Además, sonará del lado derecho al virar la dirección hacia la izquierda y viceversa.
  • Se genera una sensación de vibración cuando el carro se encuentra en marcha, la cual resulta incómoda para la persona que conduce. Esta sensación se incrementa a medida que se aumenta la velocidad de desplazamiento. Con frecuencia se debe a que el palier está doblado.
  • Hay un ruido repetitivo de tipo metálico y parecido a golpes consecutivos. Esto ocurre debido a las esferas (las cuales son seis en total) que están ubicadas en el interior de este mecanismo y es un indicio de desgaste.
  • Se percibe un golpe al cambiar de velocidad. Por ejemplo, cuando se pone la marcha atrás o el conductor ajusta la palanca de cambios para que el vehículo alcance un kilometraje superior.
  • Las grietas y roturas en la parte externa del semieje pueden notarse a simple vista cuando son lo bastante grandes. En tal caso es indispensable acudir a un taller mecánico para solventar el problema.

Para la seguridad tanto del conductor como de los pasajeros es de vital importancia no ignorar los indicios de posibles averías en estos sistemas. Un automóvil con un desperfecto de este tipo, como por ejemplo el palier doblado, se comportará de manera imprecisa y podría causar un accidente vial.

Lubricación de un palier y mantenimiento regular preventivo

Los especialistas aconsejan hacer un mantenimiento regular de los palieres, lo cual incluye asegurarse que estén bien engrasados. Para que así sea, cuentan con los fuelles o guardapolvos, que no solamente los protegen de la suciedad sino que también los mantienen bien lubricados. Cuando se rasga o rompe la estructura de goma que lo protege, el palier queda expuesto a elementos como el agua, debido a lo cual es más propenso a la oxidación.

En ese sentido, hay que utilizar un lubricante especial para estas piezas, ya que la grasa que cubre las juntas homocinéticas debe resistir grandes presiones. Cabe destacar también que si el palier está descompuesto debe reemplazarse por uno nuevo en lugar de reparar la pieza. De esta manera se garantizará el buen funcionamiento y la seguridad del automóvil.

Cómo sustituir un palier o semieje en casa

Si tienes suficiente experiencia en mecánica y tiempo disponible, puedes aventurarte a realizar el recambio de un palier por tu cuenta. Pero, en caso de que vayas a ejecutar este mantenimiento por primera vez, te dejaremos más abajo los enlaces a dos tutoriales que puedes seguir.

Pero si tienes dudas al respecto de cómo llevar a cabo alguno de estos procedimientos, mejor déjalo en manos de un profesional.