La plomada suele ser una pesa de plomo, pero puede elaborarse de cualquier otro metal, de forma cilíndrica o prismática, la parte inferior de forma cónica, que mediante la cuerda de la que pende marca una línea vertical; de hecho, la vertical se define por este instrumento.
También recibe este nombre una sonda náutica, usada para medir la profundidad del agua. Tanto en arquitectura como en náutica, se trata de un instrumento muy importante.
HISTORIA DE LA PLOMADA
En el transcurso de la historia de este instrumento se ha visto muy marcada por el simbolismo, sobre todo en la masonería donde se encuentra fuertemente consolidado. En este caso simboliza la atracción, la rectitud que debe resplandecer en todos los actos y los juicios de un buen masón.
Pero en este caso también sirve como emblema de la justicia y la equidad que han de tener todos los fallos emitidos por el tribunal masónico. Al mismo tiempo la Plomada en el concierto cósmico pende de la Estrella Polar, la cual indica el camino que los conducirá a la puerta del taller.
En lo que respecta al inventor de este instrumento aún no se conoce, pero se piensan que sus inventores fueron los egipcios. Esto se debe a que los mismos se preocupaban constantemente por la construcción de las obras más imponentes y duraderas.
Aunque no se conoce con exactitud su creación podemos decir que hacia 1500 a.C., los egipcios utilizaron las plomadas sobre sus balanzas. Gracias a esto podían verificar su total horizontalidad y su perfecto equilibrio.
Su aplicación por parte de los egipcios continúo por muchos años más, ya que hacia el 600 a.C., los mismos la usaron aplicada al merkhet. Siendo este el instrumento usado por sus astrónomos para estudiar y predecir cuáles eran los movimiento de la estrellas.
Con todo esto en mente podemos decir que este es un instrumento muy importante en el transcurso de la historia.
¿PARA QUE SE USA LA PLOMADA?
La plomada emplea la gravedad para poder establecer lo que es verdaderamente “vertical”; en la construcción se utiliza para saber si un muro o pared es vertical y perpendicular para verificar la estabilidad y distribución del peso de la estructura, además de quedar correctamente como el plano de nivel de una obra.
Esto tiene una gran importancia, ya que si un muro no está plomeado daría la posibilidad del colapso de la estructura por la disminución de su resistencia.
PARTES DE UNA PLOMADA
A pesar de que es un instrumento sumamente sencillo, una plomada debe estar bien construida y ensamblada para cumplir su función sin problemas.
Una plomada consiste de tres elementos: plomo, cordura y sujeción.
Plomo
Es el elemento que provee el peso suficiente para tensar la cordura y ofrecer una línea vertical fiable. Por lo general son conos o trompos de plomo, aunque se pueden fabricar de otros materiales como madera, hormigón, acero, hierro, bronce, etcétera. Es importante que el material del cual están construidos ofrezca una buena relación densidad-superficie, ya que de otro modo los factores ambientales —vientos, lluvias— podrían afectar su posición
Cordura
Es el hilo, cuerda o cable que sujeta y hace pender el plomo. Puede ser desde una sencilla cuerda de hilo trenzado hasta un cable de acero. No se recomienda el uso de cadenas debido a que estas pueden afectar el libre movimiento del plomo y presentar falsas mediciones.
Sujeción
Es el extremo opuesto al plomo, y el que permite colgar o sujetar la línea de plomada para realizar la medición. Generalmente es un lazo realizado con la misma cordura, aunque se pueden utilizar esmerillones, ganchos, ojales, roldanas o cualquier otro tipo de sujeción conveniente.
Construcción de una plomada
Es posible fabricar una plomada casera con muy pocos materiales. Sólo necesitaremos en forma imprescindible de una cuerda lo suficientemente fuerte como para soportar el peso del plomo, y lo suficientemente flexible para mantenerlo suspendido sin afectar su posicionamiento.
Para la construcción podremos disponer de elementos que es posible adquirir en cualquier casa de pesca deportiva: tanza (o sedal de pesca), mosquetón con esmerillón y plomada.
En estas casas es posible adquirir plomos de diversos tamaños; conviene comprar alguno de al menos 500 g. También tanza —o sedal— de 0,40 mm y un mosquetón con esmerillón de un tamaño suficiente como para poder suspender todo el conjunto sin riesgo de roturas o deformaciones.
Partes de la plomada
Peso. Es un cilindro de metal, de base cónica, originalmente de plomo o bronce, de 500 g de peso.
Tiento. Es un cordel del que pende el peso sujeto al taco en todas las plomadas, con excepción de la plomada de punto, que puede prescindir de él.
Nuez. Es de una madera o metal magnetizado y debe compartir el diámetro del peso y ser atravesado axialmente en sul centro por el tiento.
USO DE LA PLOMADA EN LA CONSTRUCCIÓN
La plomada emplea la gravedad para poder establecer lo que es verdaderamente “vertical”; en la construcción se utiliza para saber si un muro o pared es vertical y perpendicular para verificar la estabilidad y distribución del peso de la estructura, además de quedar correctamente como el plano de nivel de una obra.
Esto tiene una gran importancia, ya que si un muro no está plomeado daría la posibilidad del colapso de la estructura por la disminución de su resistencia.
Para tener un mejor entendimiento de los usos que se le puede dar a este instrumento tenemos los siguientes;
Control de horizontalidad
Cuando vayamos a usar las plomadas para el control de la horizontalidad, se debe añadir una escuadra a la plomada para controlar la horizontalidad de una superficie. Para esto debemos suspenderla en un punto próximo al borde de uno de los lados de la escuadra. De este modo se puede verificar la cordura de la este instrumento en paralela.
Proyección de puntos
En este caso se tiene un punto marcado en el suelo, el cual se necesita proyectarlo al techo. Si se coloca la plomada en este será posible llevarlo hasta que la punta del plomo coincida con el punto mencionado. Al momento de que el conjunto quede inerte, se pueden marcar en el techo la proyección del punto del techo.
Control de verticalidad
Estas es la aplicación más conocida que tiene este instrumento. Donde se suspende la plomada desde la luz o un clavo y se espera a que el peso se llegue a estabilizar. Lo ideal es que la cuerda se quede paralela a la pared. En caso de encontrarse en ángulos se deberá colocar en otro lugar
Cuando decidamos usar una plomada debemos seguir una serie de pasos, entre los cuales se encuentran;
- Primero desenrollar la cuerda C de la nuez B.
- Luego apoyar la nuez en una superficie del elemento a aplomar (pared, marco, etc.)
- Proceder a deslizar la cuerda de modo que la pesa A descienda hasta la parte más baja del elemento sin tocar el suelo.
- Ahora dejar balancear libremente la pesa, ten en cuenta que mientras mayor sea la distancia entre la nuez y la pesa, mayor será la precisión que obtengamos.
- Cuando el peso llegue a detenerse, se debe observar si su posición está correcta.
Tipos de Plomadas
En el mercado podemos encontrar una gran variedad de plomadas, las cuales se diferencian por su peso o por el material con el que es elaborada. Por lo general estos se dividen en tres tipos que son las plomadas ligeras y la robusta. En el caso de las plomadas ligeras estas son las que tienen un peso menor a los 30 gramos. Mientras que las robustas son aquellas que oscilan entre los 400 y 600 gramos. Siendo las ligeras, aquellas que se usan en medicina, sobre todo en osteopatía y fisioterapia. Mientras que las más pesadas se usan para la construcción.
Al mismo tiempo estas herramientas pueden variar en cuanto a modelo y a la marca que los fabrican.
Por otro lado en la actualidad podemos encontrar la plomada láser. El cual en realidad se trata de un nivel laser que incorporan una función para medir verticales. Debemos resaltar que el mismo tiene un coste mucho mayor, de hecho este es diez veces mayor a la plomada tradicional.
Sin embargo se han vuelto mucho más famosas, por su gran facilidad de uso y por su precisión. Aparte son compactas y tienen la misma forma que una cinta métrica.