Cuando enciendes tu vehículo, no tienes idea de la cantidad de piezas que entran en funcionamiento para dar la potencia necesaria al motor, y así poner en marcha el automóvil. Una de estas piezas indispensables para el funcionamiento de un vehículo son precisamente las válvulas de motor.
Si no sabe lo que son las válvulas de motor, no te preocupes porque a continuación te estaremos explicando cada uno de los datos que necesitas conocer para que entiendas muy bien cómo funciona este instrumento y por qué cumple un papel tan importante en el funcionamiento del vehículo.
Así que, si quieres conocer toda la información sobre las válvulas de motor, toma nota de todo lo que te dejamos en este artículo.
¿Qué son las válvulas de motor?
Las válvulas de motor son unos instrumentos metálicos que permiten el funcionamiento del motor de un vehículo, siguiendo un proceso en el que intervienen varias piezas que, en conjunto con el combustible y el aire, crean el ambiente perfecto para permitir el arranque del motor.
Además, las válvulas de motor son comunes a muchos tipos de motores de combustión, ya sea que funcionen con un combustible como gasolina, Diesel, queroseno, gas natural o propano.
Básicamente las válvulas del motor se encargan de controlar el intercambio de gases en los motores de combustión interna y, con la ayuda de la entrada de aire fresco y la descarga de los gases de escape, se pueden regular en momentos específicos durante el funcionamiento del motor.
¿Cómo funcionan las válvulas de motor?
Las válvulas sellan la cámara de combustión y optimizan el intercambio de gases. Como están en constante movimiento, en condiciones tribológicas difíciles y bajo el efecto de gases agresivos o gases de escape, están sujetos a un desgaste natural, por lo que es importante reemplazarlas en caso de presentar daños.
Además, hay que tomar en cuenta que el proceso de las válvulas de motor puede acelerarse debido a condiciones extremas como sobrecargas mecánicas o térmicas, por lo que el proceso de desgaste puede ser más rápido de lo común en algunos casos.
El movimiento hacia arriba y hacia abajo de la válvula de motor se encarga de abrir y cerrar la cámara de combustión del motor, es decir, abren y cierran la admisión de aire fresco, así como la salida de gases de escape.
Las válvulas de motor se accionan a través del árbol de levas, el cual a su vez es impulsado por el cigüeñal y, por lo tanto, abre y cierra las válvulas en sincronismo con el movimiento del pistón. Las temperaturas de combustión se emiten a través de las válvulas a la culata y al circuito de refrigerante.
Este proceso se repite una y otra vez, debido a que el proceso de las válvulas de motor es constante con el objetivo mantener el funcionamiento del motor. En este sentido, cada una de las válvulas del cilindro admite el oxígeno por un lado, mientras que por el otro libera los gases producidos por el proceso.
¿Cuáles son los tipos de válvulas de motor?
Las válvulas de motor, así como cualquiera de las piezas que intervienen en los procesos que permiten el funcionamiento de un vehículo, cuentan con diferentes tipos que permiten que el proceso se cumpla tal y como te lo explicamos en el párrafo anterior.
Como ya sabes, hay válvulas de motor que permiten la admisión de oxígeno y el escape de gases, pero además, también hay otros 3 tipos de válvulas de motor que permiten que un vehículo entre en funcionamiento. Los tipos de válvulas de motor son las siguientes:
- Válvulas monometálicas: Este tipo de válvula es fabricada con un solo material que de ser lo suficientemente fuerte y duradero, debido a que debe cumplir con ciertas acciones de deslizamiento y exposición a temperaturas altas.
- Válvulas bimetálicas: En este caso, este tipo de válvula es fabricado mezclando dos materiales que permiten a la válvula cumplir con las exigencias de algunos motores en los que, por un lado deben resistir temperaturas altas, y por el otro deben contar con la capacidad de deslizarse.
- Válvula hueca: Tal como lo indica su nombre, se trata de unas válvulas que cuentan con estructuras huecas, pero que se encuentran parcialmente rellenas con sodio, el cual puede volverse líquido al alcanzar los 97.5 °C. Este tipo de válvulas es capaz de disipar el calor que se produce en la cabeza hacia el vástago, de una manera mucho más eficiente, gracias a que el sodio líquido es muy buen conductor del calor hacia el cilindro.
Cada uno de estos tipos de válvulas de motor, a pesar de que poseen características diferentes en su mecanismo, cumplen con exactamente la misma función de contribuir con el funcionamiento del motor de un vehículo, para que pueda encender correctamente.
¿Qué pasa si se dañan las válvulas de motor?
A pesar de que son fabricadas con materiales sumamente resistentes, debido a que son expuestas a altas temperaturas y al constante deslizamiento con el cilindro del motor, son instrumentos que pueden presentar fallas en su funcionamiento.
Algunas de las principales fallas y daños que puede presentar una válvula de motor son las siguientes:
- Válvulas quemadas: Las válvulas de escape son las que tienen más probabilidades de quemarse porque funcionan con temperaturas más calientes que las de entrada, como consecuencia de los gases de combustión que escapan entre la válvula y el asiento de la válvula. Como resultado; Los gases de combustión calientes pasan por la válvula, que comienza a quemar el borde de la válvula. En este sentido, una válvula quemada puede llegar a causar problemas con el rendimiento y el consumo de combustible de tu vehículo, causando problemas como rough inactivo, potencia reducida, contraproducente; y los fallos de encendido.
- Válvulas dobladas: La falla más común de las válvulas ocurre cuando esta se dobla o se rompe como resultado del contacto con los pistones. El contacto de las válvulas con la parte superior de un pistón se debe a una sincronización incorrecta del motor causada por la rotura de la cadena o correa de distribución.
Así que, si llegas a observar alguna de estas fallas en las válvulas de motor en tu vehículo, ya sabes que lo mejor que puedes hacer es reemplazarlas lo antes posible para que tengas la oportunidad de disfrutar del bienestar de tu motor por más tiempo.
Ten en cuenta que las válvulas de motor son dispositivos que no tienen arreglo, por lo que no es recomendable repararlas con soldaduras u otro tipo de enmiendas, ya que cualquier desperfecto en su superficie podría cambiar por completo su funcionamiento.
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