¿Qué es el manómetro y cómo funciona este instrumento?

En el mercado industrial es posible encontrar una gran variedad de instrumentos de medición que permiten facilitar las tareas de construcción y de mantenimiento de muchas herramientas, tal es el caso del manómetro, un dispositivo creado para medir la presión de líquidos en recipientes cerrados.

Si no sabes qué es un manómetro, cuáles son sus características y cómo funciona este este dispositivo, llegaste al lugar indicado. En este artículo te diremos todo lo que debes saber para que puedas entender el funcionamiento de esta herramienta de medición, para que la puedas usar en caso de que lo necesites.

¿Qué es el manómetro?

El manómetro es, como te mencionamos antes, un instrumento que permite medir la presión de fluidos que se encuentren contenidos en recipientes cerrados, logrando medir la diferencia existente entra la presión real del líquido y la presión atmosférica que se ejerce sobre este.

El valor que se obtiene como resultado de la medición del manómetro se conoce como presión manométrica. Este resultado proviene de la comparación entre la presión atmosférica y la del recipiente en la que se encuentra el líquido a medir. Por esta razón se dice que el manómetro se encarga de medir la presión relativa.

¿Cuáles son los tipos de manómetro?

En el mercado se pueden conseguir diferentes tipos de manómetros, los cuales, a pesar de contar con mecanismos de funcionamiento diferentes, cumplen con el mismo objetivo de medir la presión que se ejerce en un recipiente con líquido en su interior.

Los tipos de manómetro disponibles son 4 y son los siguientes:

1. Manómetro de dos ramas abiertas.
2. Manómetro truncado.
3. Tubo de Bourdon.
4. Manómetro metálico o aneroide.

Estos 4 tipos de manómetro, como te mencionamos antes, a pesar de que lucen diferentes entre sí, cumplen con la misma función pero sí están diseñados para ser utilizados en diferentes tipos de recipientes y para medir diferentes cantidades de presión.

Si no sabes cuál de los 4 tipos de manómetro debes adquirir, a continuación te explicamos cómo funciona cada uno de ellos, para que así puedas estar seguro de cuál de ellos es que necesitas para llevar a cabo la medición de presión que deseas.

Manómetro de dos ramas abiertas

Con estos dispositivos se puede medir la presión positiva que se ejerce en los recipientes de agua y tienen la capacidad de adoptar diferentes escalas. El diseño de este tipo de manómetro es bastante sencillo y consiste en un tubo de vidrio doblado en U que contiene un líquido apropiado (mercurio, agua, aceite, entre otros).

Una de las ramas que posee el tubo se encuentra abierta hacia afuera, mientras que la otra está conectada con el depósito en donde se encuentra el fluido en el que se quiere medir la presión.

Luego de que el fluido que se encuentre dentro del recipiente pase a la parte superior del tubo en U, logrando hacer contacto en forma líquida, los fluidos alcanzan un equilibrio en donde resulta mucho más fácil poder determinar la presión absoluta del recipiente.

Manómetro truncado

En el caso del manómetro truncado, este en realidad no es un manómetro en sí, ya que únicamente es capaz de medir presiones absolutas de los depósitos en donde se encuentra el fluido en el que se quiere medir la presión.

El funcionamiento y ensamblaje de este tipo es bastante similar al manómetro de dos ramas, a diferencia de que, en este caso, el tubo que se encuentra hacia afuera, en lugar de estar abierto a la superficie, se encuentra completamente cerrado, lo que impide que no incida la presión atmosférica en el proceso de medición.

Manómetro metálico

Estos tipos de manómetro son los más comunes en el mercado, pues son los que más se usan comúnmente. Su aspecto se asemeja al de un barómetro, a diferencia de que en el caso de estos ejemplares, el dispositivo se encuentra modificado para que pueda interactuar con las presiones de adentro y afuera.

Es decir, al usar manómetros metálicos, dentro del dispositivo actúa la presión del fluido a medir, mientras que por fuera solo actúa la presión atmosférica.

Tubo de Bourdon

Este también es otro de los modelos de manómetros más comunes, debido a que a través de estos dispositivos es posible medir la presión que ejerce un fluido en un recipiente, de la manera más fácil y rápida.

El dispositivo consiste básicamente en un cilindro que se encuentra cerrado por uno de sus dos extremos, mientras que el cuerpo está aplanado y enrollado en espiral, hasta llegar al otro extremo que es el que se conecta al recipiente en donde se mide la presión del fluido.

¿Cómo funciona el manómetro?

El funcionamiento del manómetro depende mucho del tipo de dispositivo que se use. Como te explicamos antes, cada uno de los 4 tipos de manómetros efectivamente cumplen con la misma función de medir la presión de fluidos, sin embargo, cada uno de ellos cuenta con mecanismos diferentes.

Por eso, a continuación te mencionamos cómo funciona el manómetro según los tipos que te mencionamos más arriba:

• Manómetro de dos ramas abiertas. Los manómetros de dos ramas abiertas contienen un pequeño tubo en forma de U con líquido. Cuando se aplica presión a cualquier lado del manómetro, el agua en el tubo sube de una forma u otra, y puede determinar qué tan presurizado está su sistema leyendo las marcas indicadas por este tubo.
• Manómetro truncado. En este caso, como te mencionamos anteriormente, el funcionamiento es bastante similar al de dos ramas.
• Tubo de Bourdon. Un tubo de Bourdon mide la presión manométrica (relativa a la presión atmosférica). El tubo de Bourdon es el tipo de manómetro más utilizado debido a su excelente sensibilidad, linealidad y precisión.
• Manómetro metálico o aneroide. Los manómetros aneroides miden la presión utilizando un elemento metálico sensible a la presión. Este elemento toma diferentes formas, pero su principio de funcionamiento principal sigue siendo el mismo, que se flexiona elásticamente bajo la aplicación de un diferencial de presión.

Como puedes ver, a pesar de que poseen mecanismos de uso diferentes, todos cumplen con el mismo propósito de medir la presión de un fluido en un recipiente. Además, el uso de estos instrumentos de medición es sumamente sencillo, por lo que no necesitas ser un experto para instalarlos o manipularlos.

¿Cómo instalar un manómetro?

Una de las mayores ventajas que poseen los manómetros es que son dispositivos sumamente sencillos de utilizar, ya que su mecanismo es bastante práctico para que cualquiera tenga la capacidad de instalarlo de manera correcta, sin tener problemas al hacerlo.

En la mayoría de los modelos manómetros, el montaje ya viene prestablecido con una rosca que se coloca en la tubería del recipiente del que se quiere obtener la medida de presión. Normalmente estas roscas se ubican en la parte inferior.

Así que lo único que debes hacer es estar atento la ubicación de la rosca del dispositivo y de la tubería en la que se va a instalar. Una vez que lo ubiques en el sitio correcto, deberás darle las vueltas que sean necesarias hasta que el dispositivo quede justo y sin peligro de salirse de su rosca por la presión del agua.