Un recorrido por la historia de la iluminación eléctrica nos lleva a 1809, año en el que Humphry Davy dio a luz a la primera iluminación eléctrica. Años más adelante, en 1874, Henry Woodward y Mathew Evans registraron la primera patente de una bombilla eléctrica, que posteriormente, en 1880, vendieron a Thomas Alva Edison. Este último, respaldado por un destacado equipo, logró optimizar el diseño original de Woodward y Evans, culminando en la creación de una bombilla de larga durabilidad. Por ello, comúnmente se le atribuye a Edison la invención de la bombilla eléctrica.
¿Qué es y cuáles son los tipos de bombillas?
La bombilla o lámpara eléctrica es un aparato que convierte la energía eléctrica en luz mediante distintas tecnologías. Entre ellas, el efecto Joule—el calentamiento de un filamento metálico—y la emisión de fluorescencia por metales bajo una descarga eléctrica. En consecuencia, existen diversas clases de bombillas:
- Lámpara de Nernst: Constituye el método más arcaico y ya no se encuentra en uso actualmente.
- Lámpara LED: Representa la vanguardia en tecnología lumínica por su eficiencia energética.
- Lámpara incandescente: Tradicionalmente la más común y utilizada.
- Lámpara fluorescente: Funciona a través de la fluorescencia de gases específicos ante descargas eléctricas.
Funcionamiento de la bombilla incandescente
El funcionamiento de una bombilla incandescente se asemeja al de una antorcha. El principio se basa en el calentamiento de tungsteno, que, al ser sometido al efecto Joule, se calienta y emite luz. Este efecto se refiere a la conversión de energía eléctrica en energía lumínica debido a la resistencia que el tungsteno opone al flujo eléctrico. Al conectar la bombilla a la red eléctrica, la energía circula por el filamento de tungsteno, transformándose en luz. Sin embargo, estas bombillas son menos eficientes, ya que solo convierten en luz un 15% de la electricidad que utilizan.
Funcionamiento de la bombilla LED
Las lámparas LED operan mediante un componente electrónico conocido como diodo LED, que permite el paso de corriente eléctrica en una única dirección. Al atravesar el diodo, la corriente eléctrica excita los átomos de un material semiconductor dentro de un chip reflector, acumulando energía. Al liberar esta energía, se produce la luz. Estas lámparas presentan una ventaja significativa en términos de consumo energético, siendo considerablemente más eficientes que sus contrapartes incandescentes, a pesar de su mayor costo de mercado.
Consumo energético de las bombillas
Tipo de Lámpara | Consumo Promedio (W) |
---|---|
Tradicional (Incandescente) | 70 W |
Fluorescente | 20 W |
LED | 10 W |
Componentes de una bombilla
Las partes constituyentes de una bombilla son fundamentales para su funcionamiento:
- Ampolla: Cápsula de vidrio que protege los componentes internos.
- Filamento: Hilo de metal, generalmente wolframio o tungsteno, que convierte energía eléctrica en luz.
- Gas de relleno: Impide la volatilización del filamento al calentarse.
- Soporte: Sostiene el filamento en su posición.
- Hilos Conductores: Canales por donde fluye la corriente eléctrica al filamento.
- Casquillo: Elemento que facilita la inserción de la lámpara en el portalámparas y conduce la corriente a los hilos conductores.