¿Qué es y cómo funciona un relevador?

Otra de las herramientas importantes en el ámbito de la electricidad, sin duda es el relevador, un aparato esencial para la formación contactos eléctricos a través del electroimán, utilizado para realizar una gran variedad de tareas eléctricas que requieran de las funciones de este instrumento.

revelador

Si es primera vez que escuchas sobre el relevador, o no sabes lo que es esta herramienta, en este artículo te estaremos contando todo lo que necesitas saber, para que estés al tanto de sus características, funciones y formas de uso, en caso de que necesites manipular este instrumento eléctrico.

¿Qué es un relevador?

El relevador, también conocido simplemente como relé, es una herramienta electromagnética que funciona como si se tratase de un interruptor, que a su vez es accionado mediante una bobina y un electroimán, las cuales se encuentran ensambladas dentro del dispositivo.

Cada una de las piezas que conforman este dispositivo, permiten que se puedan abrir o cerrar circuitos eléctricos independientes, para que así puedan funcionar correctamente los contactos eléctricos que utilicen este medio, para así permitir su correcto funcionamiento.

¿Quién inventó el relevador?

La invención del relevador, o relé, se le atribuye al científico estadounidense Joseph Henry, quien en el año 1935 creó un pequeño relé, el cual ideó para poder mejorar el funcionamiento de la que sería su versión del telégrafo eléctrico, el cual ya había sido desarrollado anteriormente en 1831.

Además, el relevador también se le atribuye al inventor inglés Edward Davy, quien también fue el creador de una de las versiones del telégrafo eléctrico en el año 1935.

Por otro lado, en la patente del telégrafo eléctrico original de 1840 de Samuel Morse, también se incluyó un dispositivo simple llamado relé, el cual actuaba como un amplificador digital que repetía las señales del telégrafo, permitiendo que estas se propagasen tanto como fuera necesario.

¿Cuáles son las partes de un relevador?

El relevador cuenta con varias piezas que se encuentran ensambladas en un solo dispositivo, para así permitir el correcto funcionamiento del relé y cumplir con la función de permitir el paso de circuitos eléctricos en los objetos que lo necesiten.

Las partes del relevador son las siguientes:

  • Imán Electromagnético (bobina, terminales y núcleo), el cual es quien recibe la señal eléctrica de que se debe cerrar el circuito.
  • Armadura, la cual cuando se enciende el imán electromagnético se pega al núcleo.
  • Contactos, el cual uno esta normalmente cerrado (NC) y el otro normalmente abierto (NO). Cuando la armadura se mueve, hace mover el contracto C que abre NC y cierra NO, cerrando el circuito deseado.

Cada una de estas partes permiten el correcto funcionamiento del relevador, creando circuitos eléctricos que hacen funcionar perfectamente a cada uno de los dispositivos que cuentan con un relé en su ensamblaje electrónico.

¿Cómo funciona un relé?

Ahora que conocemos cada una de las partes que conforman un relevador, podemos pasar a explicarte el funcionamiento de estos dispositivos electrónicos, el cual es muy sencillo y consta de diferentes pasos que completan el circuito.

El relevador en sí funciona como especie de un interruptor que, al ser controlado por un circuito eléctrico, es capaz de accionar uno o varios contactos eléctricos para abrir y cerrar otros circuitos independientes, por medio de una bobina y un electroimán.

¿Cuáles son los tipos de relevador?

En el mercado podemos conseguir una gran variedad de tipos de relevadores, los cuales, a pesar de contar con estructuras aparentemente distintas, cumplen con la misma función de regular el paso de corriente para encender y apagar automáticamente un objeto eléctrico que trabaje con relevadores.

Los tipos de relevadores son los siguientes:

  • Relés electromecánicos: Dentro de este tipo de encuentran otros tipos de relés que te explicaremos más adelante.
  • Relé de estado sólido: Se llama relé de estado sólido a un circuito híbrido, normalmente compuesto por un optoacoplador que aísla la entrada, un circuito de disparo, que detecta el paso por cero de la corriente de línea y un triac o dispositivo similar que actúa de interruptor de potencia.
  • Relé de corriente alterna: Cuando se excita la bobina de un relé con corriente alterna, el flujo magnético en el circuito magnético también es alterno, produciendo una fuerza pulsante, con frecuencia doble, sobre los contactos.
  • Relé de láminas: Este tipo de relé se utilizaba para discriminar distintas frecuencias. Consiste en un electroimán excitado con la corriente alterna de entrada que atrae varias varillas sintonizadas para resonar a sendas frecuencias de interés.
  • Relés de acción retardada: Son relés que ya sea por particularidad de diseño o bien por el sistema de alimentación de la bobina, permiten disponer de retardos en su conexión y/o desconexión.
  • Relés con retención de posición: En este caso los relés poseen un diseño en el cual tienen remaches de elevada remanencia colocados dentro de orificios practicados en el núcleo y la armadura de estos, y en exacta coincidencia.

Cada uno de estos tipos, a pesar de que poseen características diferentes, funcionan exactamente igual y permiten el funcionamiento de los electrodomésticos y máquinas industriales que funcionan a base de relés electromagnéticos.

Tipos de relés electromecánicos

Dentro de la clasificación de relés electromecánicos podemos encontrar otra serie de relevadores que, al igual que los que te mencionamos anteriormente, cumplen con la función de permitir el funcionamiento de circuitos eléctricos. Los tipos de relés electromecánicos son los siguientes:

  • Relés de tipo armadura: pese a ser los más antiguos, siguen siendo los más utilizados en multitud de aplicaciones. Un electroimán provoca la basculación de una armadura al ser activado, cerrando o abriendo los contactos dependiendo de si es N. A. (normalmente abierto) o N. C. (normalmente cerrado).
  • Relés de núcleo móvil: a diferencia del anterior modelo estos están formados por un émbolo en lugar de una armadura. Debido a su mayor fuerza de atracción, se utiliza un solenoide para cerrar sus contactos. Es muy utilizado cuando hay que controlar altas corrientes
  • Relé tipo Reed o de lengüeta: están constituidos por una ampolla de vidrio, con contactos en su interior, montados sobre delgadas láminas de metal. Estos contactos conmutan por la activación de una bobina, que se encuentra alrededor de la mencionada ampolla.
  • Relés polarizados o biestables: se componen de una pequeña armadura, solidaria a un imán permanente. El extremo inferior gira dentro de los polos de un electroimán, mientras que el otro lleva una cabeza de contacto. Al excitar el electroimán, se mueve la armadura y provoca el cierre de los contactos. Si se polariza al revés, el giro será en sentido contrario, abriendo los contactos o cerrando otro circuito.
  • Relés tripolares: Usados para cualquier tipo de fase (monofásico, bifásico y trifásico).

Todos estos tipos de relés cumplen con exactamente la misma función, pero están especialmente diseñados para adaptarse a cualquier tipo aparato electrónico que funcione a base de relevadores.

¿Para qué sirven los relevadores?

Ya que sabemos lo que es un relevador, sus características y funcionamiento, nos surge la pregunta ¿Para qué nos pueden servir en nuestro día a día? Si es así, es importante que sepas que el relevador es un instrumento que podemos ver en la gran mayoría de los electrodomésticos que nos facilitan muchas de las tareas cotidianas.

Por ejemplo, objetos como un motor, luces, bocinas de automóviles, portones de estacionamientos, puertas automáticas y levantavidrios, son algunos de los objetos que, al enviarles la señal de que deben funcionar, el relevador cierra los circuitos correspondientes, para que así pueda pasar la energía que hace funcionar al objeto.